Ivana ama a Carmina.

Este momento fue la primera vez que Carmina sintió el amor y cariño de una vaca.
 
Carmina vivía sola y nunca estuvo con su madre en sus 3 años y medio de vida. Cuando llegó y pasó la cuarentena, la juntamos con Ivana. Ivana, la de pelo oscuro, estuvo 15 años encerrada en los que la dejaban embarazada una y otra vez y le quitaban a sus hijos. Nunca pudo dar todo el amor que ella tenía dentro para ellos.
 
La primera vez que estuvieron una frente a otra, sucedió esto. Carmina buscaba a Ivana y se quedaba quieta para dejarse querer. Y al verla entendimos que era algo que siempre estuvo buscando.
 
Las vacas son afectivas, familiares, no soportan la soledad y se deprimen con facilidad cuando pierden a uno de los suyos. Por primera vez en su vida, Carmina se sintió feliz.

Autor

Comparte con el mundo:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Deja un comentario

no te pierdas

Otros artículos del blog

Elige la cantidad mensual con la que quieres colaborar.

Realiza tu donación para apoyar la misión de Santuario Vegan

Los habitantes necesitan padrinos y madrinas que nos ayuden a cuidarles.

Ayuda en el trabajo del día a día en el Santuario.

Suscríbete a la News

Recibe historias inspiradoras sobre Santuario Vegan, sus habitantes, el día a día y descubre maneras de tener un impacto positivo en el mundo.

* Jamás enviamos correo basura. Tampoco compartimos tu dirección de correo electrónico con terceros y puedes cancelar cuando quieras.