Hemos vuelto a hacerle pruebas a Jill para valorar de nuevo el daño que el bulto le ha provocado. Como veis, le afecta a la mandíbula y la biopsia que le hicimos el otro día indicaba que era inflamatorio o infeccioso. Aparte del tratamiento, las radiografías nos ayudan a ver si el hueso está afectado y es tejido inflamatorio del propio hueso. Ahora hay que valorar bien las imágenes por si pudiese ser un tumor.
Jill fue la primera corderita recién nacida que rescatamos, junto a su hermano Barry, en Febrero de 2012.
Es toda una veterana y no ha conocido nada más que la bondad humana y el cariño, ya que llegó con horas de vida. No conoció a su madre, pero aquí encontró una familia y tuvo la oportunidad que su madre habría deseado para ella y su hermano.
Han pasado más de 10 y seguimos cuidando de ella.
Ayúdanos a seguir salvando vidas como las suyas y dándoles los cuidados que les permitan disfrutar de su segunda oportunidad el mayor tiempo posible 🙏💚
