Ezequiel no lo sabe, pero hoy se ha enfrentado a uno de los días más duros de su vida.
Le enucleado (quitar un ojo), porque tenía un tumor.
Hace un año le operamos de los dos ojos, para extirparle un tumor que tenía en cada uno de ellos. El ojo izquierdo se recuperó perfectamente, pero el derecho reaccionó y se reprodujo.
Así que le hemos tenido que operar con la ayuda de dos expertos veterinarios en este tipo de cirugías.
El tumor que tiene es un carcinoma de células escamosas, y tenía afectados los dos ojos. Es típico de toros de su raza cuando están expuestos al fuerte sol, como el de Madrid.
Ezequiel se ha portado súper bien durante todo el proceso. No os imagináis lo que es una anestesia de un toro de 1300 kgs, y lo que es que tenga que tener la cabeza totalmente quieta y levantada.
La cirugía ha ido muy bien. Ha sangrado bastante, porque no era sencillo y el tumor se había extendido mucho por la cuenca del ojo. Pero han podido extirpar todo, aunque podría ser que hubiese quedado algo adherido al hueso.
Confiemos en que esta sea la definitiva y que Eze vaya a estar con nosotros muuuuucho tiempo 
