
Ayer llevamos de urgencia a Bill, el amigo inseparable de Lino. También tiene 11 años y vinieron juntos en 2012.
Desde que nos llevamos a Lino, Bill se ha deprimido y ha dejado de comer y beber poco a poco. Tiene dos piedras en el riñón y un cólico nefrítico, por lo que hoy le operan de urgencia.
A veces, que tengan emociones tan profundas y establezcan esos lazos de amor y cariño hacia quienes consideran su familia, hace que los animales lo pasen realmente mal, llegando incluso a dejarse morir, con la ausencia o pérdida de los suyos. Quien diga que no sienten es porque nunca ha convivido con ellos intentando que sean felices.
Mandadle muchos ánimos como a Lino.
En el Santuario los animales llegan para quedarse y por ese motivo muchos son ancianos y requieren cuidados especiales. Cada año los gastos veterinarios se incrementan por este motivo y por eso es tan importante tu apoyo.