Hoy se nos ha ido Woody.
Nuestro querido Woody. Un conejo salvaje de más de 11 años, ciego y que tenía un tumor en la cabeza, pero que le ha permitido vivir hasta hoy. A veces la muerte es un golpe duro. Pero otras veces la muerte es el desarrollo natural de la vida de alguien, aunque sea la parte menos bonita en el transitar de la vida.
Hace un mes Woody perdió a su inseparable amiga sprite, la que había sido su lazarillo desde hace más de 6 años. Con la que estuvo unida más que a nada en el mundo. Por eso queremos compartir esta imagen de los dos, porque así queremos recordarlos, juntos para siempre.
Woody tuvo una nueva compañera hace unas semanas. Adra, una conejita de campo salvada cuando estaba muy enferma. Pero Woody ha decidido irse. Hoy desayunó como siempre y una hora después su cuerpo yacía sin vida, sin signos de sufrimiento. Solo paz.
Quizás para la mayoría de animales mantener a sus familias o amigos durante la mayor parte de su vida es algo implanteable. También morir de viejos.
Pero Woody lo ha tenido. Él es todo el amor en la existencia de un ser que ha representado todo lo bonito de este mundo: el cariño, la dependencia de su amiga, la fuerza y la paz.
Descansa en Paz Woody. Reúnete con Sprite y recuérdale que la queremos. A los dos os queremos inmensamente.
Vuestros para siempre, la familia humana que os cuidaba.
