Este es el beso de despedida que le dábamos a Fermín Antes de su viaje al hospital.
Fermín sufre cáncer y se va a someter a una compleja cirugía llamada uretrostomia que consiste en amputarle el pene donde tiene un gran tumor y reconstruirle un orificio para orinar nuevo. Podéis imaginaros nuestra preocupación.
Es una cirugía que se hace en perros también con cáncer pero nadie se preocupó nunca de cuidar a un abuelito Cabra como el.
Y lo estamos pasando mal. No os podéis imaginar el vínculo con cada uno de los habitantes. Son nuestros hijos. Le rescatamos cuando iban a enviarle al matadero con 7 años porque acababa su vida productiva como semental y hemos vivido tantos momentos juntos que es imposible imaginar el santuario sin fermin.
Siempre payaso, gracioso, cariñoso, abriendo todas las puertas , ventanas, robando comida.
Fermín tiene ahora 17 años. Y su estado de salud si no fuera por su gran tumor es muy bueno. Como un Chivito joven que no para quieto un segundo.
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como él hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio él, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.
Por favor, ayúdanos 
