Ayer por fin vacunamos a Tambor. No habíamos podido antes porque aún era muy joven y se estaba recuperando del brutal y terrible estado en que fue rescatado. En breve ya podrá estar con otros conejos, Adra y Tejo, y empezar a formar parte de una familia del Santuario.
También tenemos que vigilar el crecimiento de uno de sus dientes que está muy afilado y que coincide con el lado en que perdió el ojo. Le trajeron porque le encontraron muy enfermo y sin uno de sus ojos y en Fundación Santuario Vegan le acogimos. Era un bebé de un mes de conejito salvaje. Sin su ojo el tendría mucha desventaja en el campo y pronto le depredarían.
No os mentirnos, pocos animales nos parecen tan tiernos y tan adorables como los conejos de campo. Y sin embargo, víctimas de todo y de todos. Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como él hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio él, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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