Ayer Marta y Susana le dieron weetabix a las ovejas del geriátrico y disfrutaron tanto…
Son unos cereales que ellas pueden comer (no en exceso, claro). En este recinto viven las ovejas ancianas y con diversidad funcional. Ya sea artrosis severa, amputaciones, problemas neurológicos, tumores…
Verlas disfrutar así en la fase final de sus vidas (que en algunos casos puede alargarse muchos años con los cuidados que reciben diarios) es algo increíble.
En Fundación Santuario Vegan creemos que mientras más vulnerable es alguien, más derecho tiene a que le ayuden y asistan. Por eso cuidamos tanto a los ancianos y nos volcamos con ellos. En un Santuario todos los animales vienen para quedarse. Así que todos ellos, si su salud se lo permite, llegarán a la ancianidad. Hemos rescatado bebés que han dormido en nuestros brazos, y ahora son abuelitas que necesitan nuestros brazos para levantarse.
Eso es lo mejor que podemos hacer por los animales. No solo rescatarles y darles un hogar seguro. No solo darles amor y cariño. No solo cuidarles. Además, hacerlo hasta el final.
Las ovejas abuelas, las “oviejitas” como las llamamos en el Santuario, son lo más lindo del mundo. Y no solo por ser ovejas, sino porque son ancianas que nos necesitan.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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