Mirad qué increíble luchadora es Baya.
Se esfuerza tanto y tiene tantísimas ganas de vivir…
Mientras intentamos controlar su infección articular, ella debe ir mejorando su forma física y estar motivada para moverse. Pero ya sabéis que de todo eso Baya tiene de sobra. De hecho, es por ese motivo que consiguió sobrevivir al trato brutal que reciben los cerdos en las macrogranjas, y a su enfermedad y abandono.
Como os contábamos el miércoles, sus edemas han desaparecido casi por completo, pero la artritis séptica que afecta a todas sus articulaciones aún está activa. Una de ellas está perdida, y es posible que haya que amputarle una manita.
Eso, para una cerdita que llegará a los 300 kgs, es algo que le va a complicar mucho su existencia. Así que imaginad el enorme trabajo que tenemos por delante para conseguir que la condición de la pequeña Bayita no determine sus posibilidades y derecho a vivir.
Al fin y al cabo ella está así porque en las macrogranjas tratan a los cerdos como si fuesen objetos y no les dan atención de ningún tipo. Ella no eligió enfermar. Bayita solo desea vivir y ser feliz. Y lo demuestra cada día con sus increíbles ganas de luchar.
Si queréis amadrinarla y darle vuestro apoyo para que no recorra sola este duro camino de lucha que le queda, ya podéis hacerlo.