Estas palomas fueron secuestradas de su hábitat, confinadas para hacer prácticas y coartado su derecho a volar.
Os contamos esto porque creemos que es necesario que se visibilice de una vez el uso que se les da a los animales en centros de docencia. Algo que no debería de pasar porque hay que educar en el respeto y la empatía hacia los animales. Los animales no son cosas.
Ellas llegaron hace tres semanas al santuario. Fueron entregadas al Centro de recuperación de animales salvajes de la comunidad de Madrid. El CRAS las entregó a la Universidad de veterinaria de la Complutense de Madrid, donde las cortaron sus plumas de vuelo y encerraron en jaulas… y el resto podéis escuchar la historia en el vídeo.
Somos suficientes santuarios, refugios, protectoras y particulares dedicados a todo tipo de animales que estaríamos encantados de mantener convenios con las universidades a cambio de apoyo veterinario y especialización veterinaria y que los alumnos aprendieran de forma ética a salvar vidas.