Cuidar “cabrhijas” es así. Cuando has sido mami de una y la tienes en brazos, pero eres mami de otra que es más pequeña, viene a intentar que le hagas todo el caso.
Y si no lo consigue, se ponen las dos a jugar.
Ucrania y Sandra tienen muy buena relación. Ucrania se ha recuperado completamente de su absceso y del daño neurológico que sufrió al nacer y que le dejó con parálisis.
Sandrita, a su vez, se ha adaptado muy bien a su condición y maneja su hemimelia radial en las dos manos con mucha soltura.
Las dos son felices en el Santuario.