¡Es increíble cuánto ha mejorado Bonita!
Ya ha terminado el tratamiento y se pasa todo el día fuera de su dormitorio. Y sabíamos que había ganado mucha fuerza y agilidad, pero no nos imaginábamos que la veríamos tan pronto jugar de esta manera con su querida amiga Angie.
Bonita es una cabra que llegó paralítica al hospital veterinario de la universidad de Extremadura. Allí, las veterinarias y Beatriz Fuentes, que a tantos animales del santuario ha ayudado, lo dieron todo por ella. Le hicieron una resonancia y una complicada cirugía pero Bonita no volvía a andar. Después de meses y en su desesperación al no poder ayudarla decidieron probarlo todo y meter a bonita en la piscina de hidroterapia del hospital. Os podéis imaginar la alegría el día que entraron a su box y Bonita estaba de pie.
Bonita, aunque tiene un andar característico y necesitará muchos cuidados, necesitaba ahora una familia, no un hospital. Una vida con más cabras y seguir rodeada de cuidados y cariño.
Y parece que le está yendo súper bien.