Con esta energía y apetito espera, y se toma, Bellota su desayuno.
En realidad se conoce muy bien la casa, aunque cuando se pone con el típico ansia de cerdito con la comida, se choca un poquito más.
Mirad hasta el final, como se toma su lechita, como disfruta con las caricias y como se sube encima de Laura Luengo Mata para saludar a su mamá.