
Eugenia se siente muy feliz de estar a salvo y poco a poco va soltándose y disfrutando de su segunda oportunidad.
Aún está un poco nerviosa porque son muchos animales cerca, muchos cerdos, ovejas, caballos, aves… y ella está en cuarentena y no puede estar con ellos. Pero en poco tiempo ya podrá conocer a su nueva familia.
Cada nuevo rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como ella hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio ella, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.
Autor
-
La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
Ver todas las entradas