Sabanero está mejor desde que vino el herrador a retocar sus cascos hace dos semanas, y parece que le cuesta un poco menos caminar.
Rescatamos a Sabanero hace más de dos años en una situación de extrema necesidad.
Le habían dejado crecer los cascos deformados en forma de babuchas hacia los lados. Esto le deformó las articulaciones y los apoyos.
Poco a poco lo vamos corrigiendo, pero es un trabajo constante porque le va a provocar complicaciones toda su vida.
Está en supervisión especial y con tratamientos constantes. Y gracias a esos cuidados puede seguir disfrutando de su vida. Al fin y al cabo, habiendo pasado 25 años en una vida miserable, vale la pena hacer todo lo posible para que, al menos, pueda disfrutar el tiempo que le quede de vida, lo que es la felicidad.
Para amadrinar a un burro rescatado 👉
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como ellos hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio ellos, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.
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