Desde que llevamos a Enola a vivir con él, Ricki ha rejuvenecido y parece otro 😍😍😍
De hecho nos recuerda más que nunca al cerdo que, años atrás, paseaba de un lado a otro con total autonomía por el Santuario.
Ricki lleva dos años solo desde que una hernia le dejó paralitico. Bueno, vivía con Marino, pero aunque se toleran, nunca han tenido una relación muy estrecha.
En cambio, Enola, que también es muy solitaria, solamente aceptaba dormir cerca de Ricki hasta hace dos años que aún vivían juntos.
Hace unas pocas semanas llevamos a Enola, que tiene una salud muy delicada tras haber luchado durante años contra el cáncer, a pasar esta última fase de su vida con Ricki, porque es un dormitorio muy adecuado, fresco, ventilado y controlado. Y los dos han encontrado un amigo con el que compartir esta etapa de ancianidad y cuidados especiales.
Parece que mientras más vulnerables se han vuelto, más han sentido la necesidad de dar y recibir apoyo a otro cerdo en su situación.
Ayúdanos a seguir salvando vidas y dándoles los cuidados que necesitan y un nuevo hogar aquí en Fundación Santuario Vegan.
