En Santuario Vegan despedimos a los animales que nos dejan curando y ayudando a otros a vivir.
Es algo que poca gente se paga a pensar. Pero quienes cuidamos animales en un Santuario no tenemos tiempo de despedir a quien se nos va.
El sábado, cuando el equipo supo que Bayita había sido eutanasiada, estaban dando tratamientos, haciendo curas y ayudando a los habitantes más vulnerables tras haber dado todos los desayunos.
Como en el geriátrico, donde 14 ovejas especialmente vulnerables, tanto por su edad como por su condición, reciben cuidados, tratamientos, cambios de vendaje y asistencia a diario.
Para sus cuidadoras no tener un tiempo de duelo puede ser difícil. Pero los animales rescatados necesitan los cuidados siempre. Y sin duda Baya, si nos mira desde el cielo, se sentiría feliz de saber que su marcha nos da más fuerza para cuidar y amar, porque con pérdidas como la suya te das más cuenta de cuánto amas a esos seres que te necesitan.
Ayúdanos a seguir salvando vidas como las suyas y dándoles los cuidados que necesitan para disfrutar de su segunda oportunidad.