Bellota está súper feliz de estar en su casita tranquilo. De hecho, tras la sesión tan estresante para él de médicos de ayer, hoy estaba súper juguetón y relajado.
Y se dejaba querer toooodo el día por su mamá adoptiva.
Estamos buscando día para la resonancia magnética que le van a tener que hacer para descartar posibles problemas más graves. Aunque intentemos que no nos afecte, es algo que nos pone muy nerviosos. Pero es por su bien.
Bellota perdió a su madre y hermanos quizás la primera vez que su madre les tuvo que mover porque sintió un amenaza. Y al ser ciego no les pudo seguir.
Bellota merece ser feliz y vamos a hacer lo necesario para que lo consiga.
Bellota no hubiera sobrevivido ni una noche solo. Y ahora, en cambio, disfruta de una maravillosa segunda oportunidad sintiéndose querido e importante para su nueva familia.