Así de divertido, y de laborioso, es cambiar el vendaje a Flor en la guardería de cuidados especiales.
Ione le cambia cada día el vendaje a Flor y le hace la cura, y esta vez la sujetaba con cariño Gaëlle, que era su primer día de voluntaria y es madrina de dos habitantes.
Como veis, Ucrania estaba ahí pendiente de que hacíamos con su hermana mayor y el resto venían a saludar.
Flor sufrió una enfermedad de pequeña que le provocó laxitud en todas sus articulaciones. Por eso ahora su movilidad es muy reducida, pero se apaña bien con los cuidados diarios que recibe.
Con ella conviven tres cabritas con hemimelia radial, es decir, sin radio en una o las dos manos.
Los animales, todos, desean vivir como lo deseamos nosotros. Y por eso necesitan que les ayudemos, y que mientras más complicada sea su situación y condición, más nos esforcemos para que puedan disfrutar de su segunda oportunidad.
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como ella hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio ella, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.
Autor
-
La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
Ver todas las entradas