Fermín es la cabra más anciana del santuario, y de las más especiales. Le queremos mucho.
Hoy tras el trabajo Laura Luengo Mata grababa este vídeo con un poco de la vida de Fermín.
Fermín tiene catorce años y lleva siete en el santuario. Siempre decimos que no envejece porque es como un niño. Y aunque a veces Laura se enfade con él, porque sabe abrir puertas y se cuela en su cocina a comerse su comida, no puede evitar quererle con toda su alma.
Y es que los animales son personas, cada uno con su propia personalidad, cariñosos, traviesos pero lo que todos tienen en común es que merecen vivir y ser cuidados.
Fermín fue rescatado después de que por su edad dejara de ser el semental de un rebaño en Arenas De San Pedro, Ávila. Le iban a sacrificar y es maravilloso que pudiera ser rescatado y lleve viviendo otros siete años aquí y ojalá sean muchos más.
