
Sakura está disfrutando de su primer otoño. Es decir, menos calor, lluvia, raíces por todas partes y mucha tierra donde buscarlas.
Sakura sobrevivió cuando escapó de un camión que la llevaba al matadero con un mes de vida, así que imaginad la doble suerte que tuvo, por escapar y por sobrevivir a la caída. Además tuvo la inmensa fortuna de que la encontrase una persona vegana. Y además la pudimos acoger en Fundación Santuario Vegan y aquí conoció el amor, tanto de su mami Laura como de sus cuidadoras y los demás cerdos, como Anita y Carlota. Así que no es de extrañar que tenga siempre esa cara de inmensa felicidad.