
Hoy Sprite ha muerto.
Ha muerto a la edad de 11 años que es una edad increíble a la que pocos conejos salvajes mueren. Ha muerto en la clínica y deja solo a Woody.
Muchas veces hablamos de los sentimientos humanos, pero menos de los lazos y sentimientos que establecen los animales. A Sprite le diagnosticaron un problema muy grave en el corazón debido a su edad y a pesar de que se hizo todo lo que pudo por compensar y tratar su problema, su corazón no ha respondido bien y hoy tomábamos la dura decisión de dejarle marchar.
Y sentimos paz por Sprite, porque tuvo la vida que todo conejo merece: la tranquilidad, los cuidados. Pero a la vez pensamos en su inseparable compañero Woody. Woody es ciego, tiene once años también y Sprite era todo para el. Su lazarillo, su compañera, su amiga inseparable. Quizás para mucha gente un conejo de campo no sea más que algo atropellado en la carretera o que se mata o se caza por considerarles plagas. Tendrían que conocerles como conocemos a cada habitante que nos deja su huella.
Vuela alto, Sprite. Cuida de Woody, vamos a cuidarle para estar a tu altura en la devoción y cariño que tenías por tu inseparable compañero.
Te queremos, Sprite.