Después de un buen baño, una sesión de mimos de Nuhkka y Lucas al grandullón.
Yeti es precioso e imponente. Y a la vez es frágil y requiere muchísimos cuidados. Está en tratamiento crónico por su artrosis.
Yeti es un caballo que explotaron como semental de una yeguada en el norte de Madrid. Tenía las manos rotadas hacia dentro, lo que le ha ido provocando muchos problemas articulares. Por ese motivo necesita cuidados continuamente. Y, por supuesto, le damos también todo el amor que nos pide.