Mirad qué descarado para pedir mimos es Agustín.
La gente no sabe que las vacas, como Ivana, son súper cariñosas y les encanta que les den mimos.
Pero mirad a Agustín cómo se cuela con su desparpajo en el vídeo así como “por casualidad” justo al otro lado y, de nuevo “por casualidad”, se pone a hacer ruiditos para que Laura se diese cuenta de que está ahí y su barriguita está disponible para recibir los mimos que se estaba llevando Ivana.
Quienes convivís con otros animales, ya sabéis de lo que os estamos hablando. Y es que apenas hay diferencia entre un perro y una vaca, o un cerdo y un gato. En lo esencial todos los animales somos iguales.