El mejor momento del día para Carla y Sandra es cuando hacen la rehabilitación.
A Sandra le dan los “ataquitos” típicos de cabrita y se pone a saltar sin parar. Y Carla se pone a correr detrás de ella para no quedarse atrás. Este momento les hace estar aún más unidas ya que pueden jugar las dos gracias a la ayuda que recibe Sandra.
Es mucho más fácil de lo que parece hacer feliz a un animal rescatado.