
Ayer, cuando vino Patri (nuestra veterinaria) Algarrobito se distanció un poco de Fresno mientras le miraban la boca. Y nos miraba con esta cara de suspicacia.
Hasta que Patri no salió por la puerta no se le quitó esa mirada que ponen todos los animales cuando sospechan que les vas a engañar para temas veterinarios. Luego ya volvió a ser el mismo de siempre y fue a buscar a Fresno y no se despegó de él.