Maggie es una de las ovejas más mayores de Fundación Santuario Vegan. La rescatamos el 21 de julio de 2015 junto a un grupo de ovejas adultas. Todas estaban embarazadas… menos ella. Aun así, Maggie se convirtió en mamá de otra forma: cuidando con ternura a los corderitos de sus compañeras como si fueran suyos.
Maggie es una oveja muy tímida, pero tiene muchísima necesidad de cariño. Por ese motivo tiene una mezcla irresistible de timidez y ternura y, con paciencia y respeto, siempre puedes conseguir que se acerque y se deje querer.
Durante años, su mejor amigo ha sido Félix, una oveja enorme y mucho más joven que llegó al Santuario de corderito. Desde entonces, Maggie lo ha cuidado como una madre. Su vínculo es precioso, silencioso y fuerte.
Hace unos meses la tuvimos que trasladar al geriátrico ya que ella empieza a necesitar unos atención especial, alimentación adaptada y mucho cuidado por su edad, tanto ella como Félix han llevado muy bien este cambio, las ovejas crean vínculos irrompibles pero también entienden a la perfección los cambios en sus cuerpecitos, Félix la ha acompañado en este nuevo camino con una serenidad admirable. Creemos que entendió perfectamente que su amiga y mamá necesitaba más tranquilidad. e ir a otro lugar más protegido.
Maggie, por su parte, se reencontró allí con Rubí y Amparo, dos ovejas rescatadas con ella en 2015. Ese reencuentro, sumado a sus papillas y el forraje picadito que tanto le gusta, la ha hecho sentirse en casa desde el primer día. Además, Maggie ha vuelto a hacer lo que mejor sabe: cuidar. Ha sido una mamá adoptiva para los corderitos que han ido llegando al Santuario y que, mientras crecen, pasan una temporada en el geriátrico. Ella los arropa con su calma, su ternura y esa sabiduría silenciosa que solo tienen quienes han vivido mucho.