Trigo ya no lleva su férula… y mirad qué bien le ha quedado.
Mientras esperamos a que llegue su voladero, Trigo hace sus primeras prácticas en su jaulita de hospitalización. Aún se tiene que recuperar un poco más y tenemos que valorar de nuevo en unas semanas su evolución, pero la verdad es que estamos súper contentos con su evolución.
Se llama Trigo y es un bebé de gorrión que se tiró del nido cuando sus padres desparecieron. Al caer se luxó la patita y desde entonces le estamos asistiendo y cuidando.
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como él hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio él, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.