Cherokee nos ha dejado.
Íbamos a contaros esta semana que nuestros gallos más longevos, cherokee y señor habían tenido que ir al veterinario a revisar sus corazones. Como todos los abuelitos, las aves también, especialmente las criadas para carne, cuando envejecen tienden a sufrir de cardiopatías.
Y tenemos el corazón roto porque hoy nos han avisado de que el corazón de Cherokee se ha parado para siempre.
Cherokee y Señor eran los gallos más longevos del santuario. Les heredamos tras el alquiler de una de las fincas sobre las que está constituida el santuario hace siete años. Y fue una suerte para ellos porque iban a cortar su garganta en pocos días.
Cherokee tenía una personalidad increíble, inseparable de señor, cariñoso, expresivo siempre nos seguían corriendo y esperando un premio.
Los gallos son grandes amigos y ahora Cherokee deja un gran vacío en nuestro corazón y en el de su gran amigo señor.
Aunque a los animales de granja no se les permite vivir hasta la edad de ancianos, en santuarios cuidar de ellos es un reto. Aprender y siempre darles lo mejor. Intentamos ayudar a tu corazón pero decidiste irte antes. Ocho años para un gallo son muchos años pero ojalá que hubieran sido muchos más.
Descansa en Paz Cherokee.