El atardecer estaba muy bonito, pero ni nos habíamos dado cuenta porque solo teníamos ojos para el bellezón de Sabanero.
A sus 26 años y las articulaciones hechas polvo como se las dejaron sus explotadores durante 25 años de malos tratos (los cascos le sobresalían a los lados como si fuesen babuchas) Sabanero tiene unas ganas Infinitas de vivir y sigue siempre a sus compañeras ancianas a las que ama. Especialmente Rita e Isabel.