Bellota jugando en su piscina por primera vez 😍😍😍
Aunque parezca lo contrario, a los cerdos y jabalís muy a menudo no les gusta el agua cuando son pequeños. Pero a medida que crecen un poco, empieza a despertarles un amor por las piscinas y charcas que les hace disfrutar de ellas.
Y Bellota está en ese momento de descubrimiento.
Eso sí, ha crecido tanto estos últimos días que la piscina se le va quedando pequeña 😅
Bellota perdió a su madre y hermanos quizás la primera vez que su madre les tuvo que mover porque sintió un amenaza. Y al ser ciego no les pudo seguir.
Bellota merece ser feliz y vamos a hacer lo necesario para que lo consiga.
Bellota no hubiera sobrevivido ni una noche solo. Y ahora, en cambio, disfruta de una maravillosa segunda oportunidad sintiéndose querido e importante para su nueva familia.
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como él hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio él, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.