Bellota ha crecido mucho en estos casi tres meses de vida, pero sigue siendo un bebé al que le encanta subirse a la cama de su mamá adoptiva @laura.luengo y dejarse querer.
Cuando cuidas a un bebé tan vulnerable como Bellota, que llegó ciego, con una infección y días de vida, surge una conexión muy profunda y especial.
Por eso para él ella es lo más importante del mundo.
Bellota perdió a su madre y hermanos quizás la primera vez que su madre les tuvo que mover porque sintió un amenaza. Y al ser ciego no les pudo seguir.
Bellota merece ser feliz y vamos a hacer lo necesario para que lo consiga.
Bellota no hubiera sobrevivido ni una noche solo. Y ahora, en cambio, disfruta de una maravillosa segunda oportunidad sintiéndose querido e importante para su nueva familia.
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como él hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio él, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.