Eugenia se está volviendo súper cariñosa. Cuanto más tiempo lleva en el santuario, más notamos como está cambiando.
Se salvó del canal de riego al que cayó y ahora está a salvo por fin. Aguantó una hora nadando hasta que los bomberos la sacaron de allí en Zaragoza.
Sentimos una felicidad increíble cada vez que podemos darle una segunda oportunidad a alguien como ella y nos lo devuelve de esta manera.
Ayúdanos a seguir salvando vidas como la suya y dándoles los cuidados que les permitan disfrutar de su segunda oportunidad el mayor tiempo posible.