Catalina está estable, pero está aguantando de pie menos que antes de la ola de calor. Poco a poco se tiene que ir recuperando y el tratamiento que lleva le tiene que hacer efecto.
Y, pese a todo, sigue igual de encantadora y cariñosa.
Catalina tiene una artrosis muy grave en sus manos que hacen que sus extremidades se abran hacia fuera como podéis ver en la foto. Ese es, de hecho, el motivo por el que fue abandonada en medio del campo y pudo ser rescatada.
Aunque mejoró muchísimo con la última infiltración que le hicimos, su problema ha ido a peor. Catalina suele tener altibajos respecto a su movilidad. A veces se encuentra mejor y otras, sin embargo, empeora y le cuesta levantarse. Pero siempre se esfuerza y nos sorprende.
Es increíble cuánto aman su vida los demás animales, incluso aunque les hayan tratado tan miserablemente como a ella. Catalina es súper especial. Muy cariñosa, buena y que lo único que busca es amor y tranquilidad. Con los cuidados diarios que recibe puede continuar su vida a salvo y sintiéndose amada, querida y respetada. Y esos cuidados, en días como hoy, se vuelven mucho más intensivos.