Hoy Edu ha ayudado a Bonita para que pueda conocer a Angie y Fermín, que van a ser sus nuevos compañeros.
Ha sido súper bonito porque ella llevaba meses sin estar con otras cabras. Pero le daban un poco de respeto y se acercaba a Edu para que la protegiese.
Bonita aún no tiene la coordinación necesaria para desenvolverse con fluidez, y le falta recuperar fuerza y tono muscular. Pero poco a poco irá mejorando.
Ha sido muy divertido y Bonita buscaba todo el rato a Edu para sentirse protegida y que le diese seguridad. Ha habido muy buena conexión entre los dos
Bonita es una cabra que llegó paralítica al hospital veterinario de la universidad de Extremadura. Allí, las veterinarias y Beatriz Fuentes, que a tantos animales del santuario ha ayudado, lo dieron todo por ella. Le hicieron una resonancia y una complicada cirugía pero Bonita no volvía a andar. Después de meses y en su desesperación al no poder ayudarla decidieron probarlo todo y meter a bonita en la piscina de hidroterapia del hospital. Os podéis imaginar la alegría el día que entraron a su box y Bonita estaba de pie.
Bonita, aunque tiene un andar característico y necesitará muchos cuidados, necesitaba ahora una familia, no un hospital. Una vida con más cabras y seguir rodeada de cuidados y cariño.
Nuestro agradecimiento inmenso por todo lo que han hecho por ella a la universidad de veterinaria de la UEX y especialmente a nuestra querida Bea y a Marta y Rosa por la involucración, el cariño y por dejarse querer por esta preciosa pelirroja.
¡Empezamos nueva vida, Bonita!