Por fin hemos terminado el voladero. Aunque no era para ellas, lo han estrenado porque van a estar unos días re-aprendiendo a volar hasta que podamos liberarlas.
Fueron capturadas en Madrid por ser mal consideradas plaga y utilizadas para prácticas de alumnos de la Universidad. Por suerte varios de esos alumnos y alumnas querían para las palomas una vida mejor.
Llevan unos meses aquí recuperando las plumas de vuelo y por fin las tienen completas. Así que ahora a coger fuerza
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